El último pichicito.

Me despedí de mi abuela y me pidió lo que siempre pide mi abuela. Pero esta vez me encontró divertida e insolente. Y tras una frase simpática, desobedecí su pedido y me fui.

Todo fue alegre: el pedido, la negativa y la despedida. Alegre hasta que dejó de serlo, porque nunca imaginé lo que iba a pasar. Pero sobre todo, porque jamás en el confín de este y todos los mundos será divertido aprender por el error, sabiéndonos merecedores de un “te lo dije” (aunque nadie se entere y nadie lo diga).


El baño de mujeres


El baño de mujeres prohíbe las ideas propias, las opiniones sueltas, la verborragia frecuente y la autosuficiencia (a menos que solo pretendas quedarte en el baño de mujeres)

El egoísta no le miente

El egoísta suele ser tan egoísta, que ni siquiera se dedica el tiempo suficiente para pensar en otros y darse cuenta que es egoísta. 
Por eso, no dude en él cuando le dice "yo no soy egoísta". No le miente. El tema es que el muy imbécil, es egoísta.

Solidaridad

Es fácil ser solidario mientras te quiero.

Pero eso no es solidaridad,

es más bien egoísmo.

La solidaridad comenzará cuando deje de quererte.
El amor, más real, comenzará cuando deje de amarte.

¿Podré cuidarte cuando sonreírte ya no me repare ningún beneficio?
¿Podré arroparte cuando tu voz ya no sulfure en mi medula?

Ahí, en todo caso, veremos

si vos o yo,
podemos ser solidarios.

Negligencia

La ideología señores,
no se sostiene en el discurso.

¡Hagan lo que dicen!
Al menos traten.
¡Muestren lo que profesan!
Al menos traten.

No se envuelvan en promesas que no pueden cumplir,
ni por medio segundo.

No repitan incansablemente las mismas canciones.
No se caguen en la presa,
no destruyan su sonrisa.

Madurar es aprender.

Y el amor señores,
no es moneda de cambio,
no se hincha el corazón
y se diluye en media hora.

Respete los conceptos,
respete a los que aman,
respete a los que luchan.

Y si no puede,
si no sabe...
promulgue piedad por su incrédulo destinatario.

¡Que la negligencia es maldad mis señores!
La negligencia es maldad.

Ingenua


La poesía puede dañar las mentes susceptibles
proclives a versar la vida.
Y yo…
siempre he sido una ingenua.

Esa es mi falta
(si puede llamarse falta)

Persigo hazañas,
sedienta de tramas sublimes,
besos heroicos
y canciones redentoras.

Y mamá lo dijo:
invento hadas,
fomento sapos.

Detrás de la corteza
espero el gran baile.
Zapatitos de cristal.

Y aguardo en la torre...
aún sin saberlo.

Y emprendo cruzadas
(malditas cruzadas),
batallas erradas.

Torpe e ingenua.
Caparazón de algodón.

El peso de las palabras.

¿TENES CONSCIENCIA?
Sí. Tengo.

DAME 200 GR.


 Bien.
¿Cuál querés?


CUALQUIERA. LA DE OFERTA.


Oki-doki. 200 gr de consciencia.


Y DAME 150 DE TE AMO,

300 DE TE EXTRAÑO
Y DIEZ FETAS DE DESEO.

¿Fino o grueso?


GRUESO.


¿Algo más?


SÍ. DAME NOVIO… 150 GR DE NOVIO.


 A no… novio no tengo.